Esa droga que me das
casi sin notarlo yo;
que no puedo imaginar
que haya otra cosa mejor;
que acelera el respirar
y desboca el corazón;
que tanto me hace soñar,
continua alucinación;
que cambia mi realidad
por un mundo de ilusión;
sin la que no puedo estar
porque pierdo la razón …
Esa droga que me das
es lo que se llama … ¡amor!
——oooOooo—–
.
© Manuel Garcia de Fuentes y Churruca
Compartir